Hoy conmemoramos 68 años del voto de la mujer en México.
Ese momento fue clave en la lucha política de dignidad, en la batalla de cada una de las mujeres que se han sumado al movimiento y de todas las que están, estuvieron y por las que estarán.
Cada paso ha representado conquistas y espacios reclamados que a fuerza de alzar la voz y hacernos presentes en los espacios públicos hemos logrado romper barreras y lograr lo que parecía inalcanzable.
En estos días, como nunca, la representación de las mujeres en la esfera pública es una realidad. No podemos ni debemos dar un paso atrás en la defensa de nuestros derechos y nuestras causas.
Hoy, celebramos 68 años de historia, todavía nos quedan victorias por conquistar, derechos por consolidar e imposibles por realizar.