La violencia digital de género es un problema grave y más común de lo que pensamos, por lo cual debemos enfrentarlo con un marco normativo que garantice la seguridad de sus víctimas y que castigue a los agresores.
La propuesta para reformar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que busca sancionar a quienes falsifiquen material gráfico o auditivo que simule participación en escenas pornográficas, es un paso más hacia el estado que merecen todas y todos los nayaritas.