Orgullosa y con la cabeza en alto puedo decir que la “Ley de Amnistía” ya es un hecho en Nayarit.
Garantizar un trato digno y condiciones más justas para todo grupo vulnerable que en administraciones anteriores no había sido tomando en cuenta.
Esto va por todas y todos los nayaritas que demandan una segunda oportunidad, que día con día luchan por una nueva vida y que hoy, gracias a esta ley podrán obtener su libertad.
Agradezco a mis compañeras y compañeros diputados, por estar en el lado correcto de esta nueva historia