Darnos tiempo para encontrarnos, sabernos escuchar sin prejuicios, reconocernos como una misma y levantarnos bajo las mismas banderas comunes; esas son acciones del camino más básico para fortalecer nuestra identidad como grupo y caminar con fortaleza de la mano.
“Somos increíbles, somos fuertes, somos valientes y somos capaces de cumplir cualquier sueño que nos propongamos.”
Convoco a todas las mujeres de Nayarit a que nos mantengamos unidas, en sororidad, sólo así podemos seguir transformando la vida pública aportando lo mejor de nosotras.
No estamos aquí para contrastarnos, sino para impulsarnos, pero sobre todo, siempre escucharnos.
Gracias a todas las mamás nayaritas, a aquellas que son la piedra fundamental de sus hogares, a las que impulsan a la familia, las que aprendieron a ser resilientes y a las que son el principal soporte de las y los que buscan lograr metas y alcanzar sueños.
Como mujeres, nuestra decisión es detonante, pero como mamás, nuestra convicción es determinante.
Les comparto un poco de lo vivido
