Ayer cerré el día comprobando, una vez más, que Nayarit es símbolo de constancia, ímpetu y compromiso. Y me emociona muchísimo verlo en nuestras niñas y niños.
Gracias a mi querido Gustavo Ayon, por la invitación a la inauguración del Segundo Festival Nacional de Básquetbol que merecidamente lleva tu nombre por ser un referente en el básquetbol nacional y orgullo de todas y todos los nayaritas.